No todas las madres pueden permanecer en casa durante un periodo largo. Pero incluso si tienes que volver al trabajo muy pronto tras el parto puedes dar el pecho a tu bebé.
Con cierta planificación por anticipado, es posible combinar con éxito el trabajo y la lactancia.
- Intenta permanecer en casa todo lo posible. Si retrasas la vuelta al trabajo fuera de casa hasta que la lactancia esté bien establecida (normalmente después de cuatro a seis semanas) aumentará la posibilidad de una lactancia satisfactoria.
- Aproximadamente dos semanas antes de volver al trabajo, es útil aprender a extraer la leche y saber cómo conservarla. Pregunta al especialista en lactancia acerca de la extracción correcta y eficaz de la leche. Empieza a almacenar la leche materna extraída. Te sentirás mejor si tienes algo de leche almacenada cuando comiences a trabajar.
- Busca momentos para extraer y almacenar la leche en tu lugar de trabajo.
- Elige una niñera o cuidadora que apoye tu deseo de dar al bebé leche materna y deja tiempo suficiente para que el bebé se acostumbre a la niñera.
- Deja que alguna otra persona le dé el biberón a tu hijo o intente métodos alternativos de alimentar a tu bebé mientras estás fuera.
- Utiliza un biberón Calma al alimentarlo para que el bebé mantenga el comportamiento de succión aprendido al pecho.
- Busca ropa que facilite la lactancia o la extracción.
- Intenta organizar el trabajo a tiempo parcial o con un horario flexible.